THE FARM –La Granja-

The Farm. Vista general

En América todo es posible. Frente a las grandes superficies comerciales que “explotan” a sus trabajadores, como veíamos en el caso de Wall Mark, en Poulsbo, aquel mismo día visitamos el lugar conocido como “Scandia”, en claro recuerdo a los oriundos escandinavos que habitan por esos lares.

Darlene, Pamela y Anna en The Farm

En Scandia visitamos “The Farm”, la granja, que precisamente en nada se le parece a la G. Orwell. Aquella granja, de 32 acres quiero recordar, fue construida por uno de los primeros fundadores de Poulsbo, y en ella vive un anciana graciosísima -Darlene o Donene- , presionada por especuladores que quieren comprar su tierra. Incluso el propio ayuntamiento parece estar al servicio de otros intereses, pues en el último año le habían cobrado de impuestos 8.000 $.

Mi suegra y yo ¿eh? a la entrada de la granja

Allí viven apaciblemente, a las orillas de la bahía, dintintos tipos de animales, que para nada serán sacrificados para su venta. Se cultiva alguna cosas, y la granja se financia con la venta de productos y la pensión de la mujer –su marido fue marine-. El caso es que es un sitio muy agradable. Casi parece un santuario de los animales, donde la religión, la iconografía, y el patriotismo en forma de bandera de “estrellas y barras” no falta.

¿Fetichismo, coleccionismo, religiosidad, ...?

Al fondo de la había, una de las bases militares más grandes de EE.UU. en el Océano Pacífico. Una base, por desgracia de submarinos nucleares. ¡Que Dios nos pille confesados!.