Viernes, 17 de Agosto.
Ruta: Poulsbo.
Vista de Liberty Bay (Poulsbo)
Este día lo echamos de lo más tranquilo, visitando el pueblo donde reside la madre de Anna, Pamela. El pueblo está situado en el Noroeste de los EE.UU, dentro del Estado de Washington, y muy cerca de la frontera con Canadá - Columbia Británica- a unas dos horas de Seattle, bien en coche, bien en barco -ferry-, dentro de la región conocida como “Puget Sound Region”. A la orilla de “Libery Bay”, junto a este puerto deportivo, se extiende la parte comercial y de negocios de este pueblo de sabor escandinavo, donde no faltan las tiendas, comercios, bancos, restaurantes y otros locales. De hecho parece ser que sus fundadores fueron gentes provenientes de Noruega allá por el 1880. Como casi todo el noroeste de EE.UU., su colonización por los europeos fue muy tardía, a finales del siglo XIX. Alrededor de la bahía, de forma dispersa, o concentrada, dentro siempre de espacios naturales de incalculable valor ecológico, se encontrarían las viviendas, muchas de ellas de origen escandinavo y casi siempre de madera, aunque ahora proliferan lo que en España le llamaríamos “casas prefabricadas de pvc”. Frente a la verticalidad y compacticidad de los viejos pueblos europeos, esta zona se caracteriza por su horizontalidad y dispersión, con alturas que no suelen sobrepasar las dos plantas. El bosque, siempre presente en estos lugares, sería la tónica dominante. De hecho, muy cerca de allí se sitúa el “Olympic National Park y Forest”, parque natural protegido por las autoridades estadounidense.
Característico de este hermoso pueblo es su hospitalidad y amabilidad, como pudimos comprobar durante el almuerzo -donde el pescado está muy presente, sobre todo el salmón y los cangrejos- su feria “Poulsbo Arts Festival”. En ésta última se pueden encontrar infinidad de artículos, la mayoría artesanales y hechos a mano, como la piel, la madera, la piedra, tejidos, .... No falta la música y otra serie de actividades, como el deporte de vela o las canoas. Dentro de su arquitectura estaca su iglesia luterana, que fue fundada por inmigrantes noruegos.
Ahora este lugar parece que se está convirtiendo en un lugar de residencia para muchos americanos, y como no, para los descendientes de noruegos y suecos. Por poner un ejemplo, una pequeña casa de madera, al más puro estilo nórdico, puede costar unos 350.000 $. No todo el mundo puede acceder a ellas. También es cierto que existen otros tipos de construcciones “más sociales”, como por ejemplo las fabricadas por el equivalente a nuestro ministerio de Agricultura, que las pone a un bajo alquiler con el fin de potenciar una vida rural sostenible.
La comida, como decíamos está estrechamente relacionada con la pesca, predominando el marisco y el salmón. El “salmón rey” secado está riquísimo -lo pude probar en el Center Mark-, aunque según Anna no tiene nada que ver con el de Oregón -ya veremos-. Un almuerzo puede salir por unos 40-50 $ para dos personas, más una propina de obligado cumplimiento de un 10/15 %. Las bebidas alcohólicas son bastantes caras. Recomiendo beber cerveza que sale entre 4 y 5 $, con gran variedad. La cerveza no tiene nada que ver con la española. Nosotros bebemos directamente el agua escurrida de la cebada. Aquí encontraréis en cualquier restaurante o supermecado estanterías llenas de cerveza tanto nacional como de exportación -especialmente alemanas, belgas, australianas, mexiacanas, ...-, y como no, un montón de vinos, donde los españoles son muy frecuentes, sobre todo los riojas y los catalanes. De vez en cuando aparece alguno del Sur -Jerez o Sanlucar-. Una botella de Marqués de Cáceres puede salir más barata que en España.
De los aceites hablaremos en otra ocasión porque me puse malo con los precios y cómo los italianos tienen monopolizado el mercado estadounidense. Se llegan a vender aceites de oliva virgen a 30 $. ¿Qué os parece?.
Aceite de oliva italiano en Central Mark
En cuanto a la temperatura, en estos días, es bastante variada. Hay algunas horas donde el sol se parece por unos instantes al nuestro, pero lo normal es que haga fresquito durante la mayor parte del día, esté nublado y llueva con frecuencia. Aconsejo manga larga y algo de abrigo. Si no venís con mucho equipaje, aquí son frecuentes las tiendas de segunda mano, y a un precio razonable podéis comprar lo que necesitéis - pantalones vaqueros desde 5 $ hacia arriba -.
Ah, cuidado con el café, que aquí se toma en cantidades ingentes, y a todas horas del día. Es normal ver pasear a la gente con grandes vasos de plástico repletos de café. Eso sí, el café es también muy variado, al igual que el té.
Característico de este hermoso pueblo es su hospitalidad y amabilidad, como pudimos comprobar durante el almuerzo -donde el pescado está muy presente, sobre todo el salmón y los cangrejos- su feria “Poulsbo Arts Festival”. En ésta última se pueden encontrar infinidad de artículos, la mayoría artesanales y hechos a mano, como la piel, la madera, la piedra, tejidos, .... No falta la música y otra serie de actividades, como el deporte de vela o las canoas. Dentro de su arquitectura estaca su iglesia luterana, que fue fundada por inmigrantes noruegos.
Ahora este lugar parece que se está convirtiendo en un lugar de residencia para muchos americanos, y como no, para los descendientes de noruegos y suecos. Por poner un ejemplo, una pequeña casa de madera, al más puro estilo nórdico, puede costar unos 350.000 $. No todo el mundo puede acceder a ellas. También es cierto que existen otros tipos de construcciones “más sociales”, como por ejemplo las fabricadas por el equivalente a nuestro ministerio de Agricultura, que las pone a un bajo alquiler con el fin de potenciar una vida rural sostenible.
La comida, como decíamos está estrechamente relacionada con la pesca, predominando el marisco y el salmón. El “salmón rey” secado está riquísimo -lo pude probar en el Center Mark-, aunque según Anna no tiene nada que ver con el de Oregón -ya veremos-. Un almuerzo puede salir por unos 40-50 $ para dos personas, más una propina de obligado cumplimiento de un 10/15 %. Las bebidas alcohólicas son bastantes caras. Recomiendo beber cerveza que sale entre 4 y 5 $, con gran variedad. La cerveza no tiene nada que ver con la española. Nosotros bebemos directamente el agua escurrida de la cebada. Aquí encontraréis en cualquier restaurante o supermecado estanterías llenas de cerveza tanto nacional como de exportación -especialmente alemanas, belgas, australianas, mexiacanas, ...-, y como no, un montón de vinos, donde los españoles son muy frecuentes, sobre todo los riojas y los catalanes. De vez en cuando aparece alguno del Sur -Jerez o Sanlucar-. Una botella de Marqués de Cáceres puede salir más barata que en España.
De los aceites hablaremos en otra ocasión porque me puse malo con los precios y cómo los italianos tienen monopolizado el mercado estadounidense. Se llegan a vender aceites de oliva virgen a 30 $. ¿Qué os parece?.
Aceite de oliva italiano en Central Mark
Ah, cuidado con el café, que aquí se toma en cantidades ingentes, y a todas horas del día. Es normal ver pasear a la gente con grandes vasos de plástico repletos de café. Eso sí, el café es también muy variado, al igual que el té.
Casa de la madre de Anna, Pamela, en Poulsbo
Anna y Pamela junto a la libreria de Poulbo
Una vista de Poulsbo
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